Un viaje no comienza el día que partes, sino antes, mucho antes. Una vez que te decides a viajar, tu mente se adelanta y recorre los caminos que tus pies harán en el futuro. Por este motivo comienzo a escribir hoy, ahora, a 3 días de la partida.
No me gustan las despedidas, implican que algo se acaba. Y sí, no se puede negar que algo se acaba, pero yo no creo en las despedidas. Las despedidas siempre son tristes, y yo prefiero quedarme con buenos momentos, de alegría y risas, bromas y comidas, felicidad. Lo único que vais a conseguir es darme miedo, miedo a creerme las despedidas y que el "nos veremos cuando vuelvas" sean simplemente palabras que se lleva el viento.
Hoy se ha despedido el cielo. La noche ha sido invadida por destellos que saltaban entre las nubes de un cielo nublado. Una despedida perfecta, pues después de la tormenta...